Sensaciones
A menudo me cuesta distinguir si mis sensaciones son reales y algo está ocurriendo de verdad, o si son cosas mías. La sensación que he tenido estos últimos tiempos es que el tema old-new school, neoclassic, retro movement o como lo queramos llamar se ha desinflado un poco… o tal vez soy yo el que me he alejado y como espectador me he perdido muchos capítulos. Ahí la duda.
Webs, blogs, revistas, películas, un paseo por la playa… es donde me parece ver indicadores de este bajón. Tal vez no sea un bajón sino una normalización. Una aceptación de un perfil retro que ya no es novedad y una absorción para pasar a ser un nicho más de la industria. Un nicho bastante pequeño, por cierto.
Dinero
Contribuye a esta decadencia una penuria económica generalizada, una caía en picado que en mi caso a supuesto un estallido de una burbuja surfística. Pasamos de vivir por encima de nuestras posibilidades con Mandalas de 850 € a la cruda realidad con Guayotas de 300€, dicho esto con gran sentido del humor y respeto por igual a ambos shapers.
En general, este es un mercado que parece en crisis, y digo parece porque no tengo datos, pero si un tipo como Cyrus Sutton no ha podido ganarse la vida con esto de un modo exclusivo hasta que lo fichó Reef hace bien poco, apaga y vámonos. Este mundo actual del que disfrutamos, con esa gran conectividad y en el que los escaparates están abiertos para que todos mostremos nuestro trabajo o nuestra persona, a menudo me confunde. Es más fácil que nunca llegar al mundo, pero muy difícil vender algo… Y si no hay lentejas, normalmente los proyectos mueren. La cabeza se te puede llenar de pájaros vigilando la vida de un hipster con huerta urbana y taller de sombreros que viaja por el mundo haciendo surfing. O con tiendas de dos plantas llenas de arte y tablas de 1.000 pavos. Pero si rascas un poco y les apartas el flequillo, hay guita… mucha guita que no se gana normalmente haciendo pendientes con plumas.
Esta imagen nos trasmite libertad: tu long, descalzo, en bici... pero la realidad es que tienes muchas posibilidades de darte una buena castaña.
Tablas
A menudo comparo las tablas retro con los coches clásicos. Hay ocasiones mágicas en los que encuentras una tabla retro, preciosa con sus resinas tintadas, pinlines, y un shape bello y regido por líneas naturales; y lo que es más complicado, que funciona… Una tabla que une todo lo estético y que va de maravilla. ¿Qué es funcionar de maravilla? Claro, es mi opinión… no es una verdad absoluta. Muchas tablas retro son como los coches clásicos… son preciosos, para el que le gusta transmiten unas sensaciones impagables, son una pasión… pero si tienes que hacer 1.000 kms igual prefieres otro vehículo con más confort, algo más de velocidad, mejor dirección, etc… Pues eso, que a veces nos dejamos engañar por las apariencias (yo el primerísimo) y ahora estoy en una fase en la que me apetece más lo funcional. ¿Y qué es funcional? Una tabla que vaya bien… mejor, muy bien. Independientemente del tamaño, número de quillas o formas.
Un saludo.
Eduardo.
PD: Por cierto, hace más de un mes que vendo un Stubbie Mandala 6,0 y un Hull Liddle 6,11 y no he recibido ningún email preguntado… Hay señales que no se pueden negar… Esto está demodé :))