jueves, 10 de mayo de 2007

Diseñadas para liberar tu mente...

A propósito de Cheyne Horan, éste siempre ha estado asociado a las McCoy. Mi primer recuerdo de estas tablas es de un surfero de as Palmas al que llamaban Pablo "el de la McCoy". En los ochenta una tabla te podía durar mucho tiempo, y tabla y surfero se unían en una sola personalidad. Pablo permanece en activo y se le suele ver los días de buenas olas (¿que será de aquella McCoy, que por cierto, nunca llegué a conocer?).
Dejo algunos ejemplos de la forma tan personal que tiene de entender el shape Jeff McCoy en los tiempos que corren. Y una histórica de Horan, Rabbit y... no lo sé. A ver si alguien me dice el nombre de los que lo acompañan.




Un saludo.

3 comentarios:

chuk dijo...

de izq a dcha:
Ian Cairns, Peter Towned, Cheyne Horan, y Mark Warren, o sea, los Bronzed Aussies.
las "nugget" de McCoy tienen una pinta francamente divertidas. alguna hay por aqui cerca...

Eduardo Panadero dijo...

Mira tu... yo confundí al de la derecha con Rabbit.

Niegà dijo...

¿Queréis saber una anécdota divertida de Mark Warren? Pues a finales de los 80/principios de los 90 sacó una guía de surf de Australia que, obviamente, no agradó mucho a los locales de todos aquellos picos que, hasta aquél entonces, eran semi-secrets. Total, que la gente le tenía mucha tirria. En esa época, él se dedicaba a presentar programas de tele y radio relacionados con el surf. Un día estaba haciendo un surf report en directo desde una playa de Sidney, (había un maretón espectacular) cuando resbaló y se cayó por unas rocas. Todo esto en directo por la tele nacional. No veas la repercusión que tuvo, con toda la gente que le tenía tirria. Se levantó de las rocas con la cara ensangrentada, etc... todo esto en directo. Las lesiones eran más aparatosas que otra cosa. La gente dijo que esa caída era "la venganza de Huey" (que es como los australianos apodan cariñosamanete al océano). El libro está muy bien y a mi me ayudó mucho cuando estuve por estos lares. El verano pasado estuvo por aquí el Norte. A ver si este verano repito y le pido que me lo dedique.